“Presentes”: la iniciativa para acompañar a los estudiantes y evitar la deserción universitaria

La Universidad Nacional de Avellaneda lanzó un Programa para reforzar la permanencia en las aulas. Ingenio y creatividad ante un contexto desfavorable.

La Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) impulsa el Programa Presentes, una iniciativa diseñada para acompañar las trayectorias de los estudiantes, reforzar la permanencia y evitar que dejen la Universidad. Aunque está orientado a toda la comunidad académica, el proyecto apunta de forma especial a aquellos ingresantes que todavía no se inscribieron a materias, y alumnos regulares que no cursaron o abandonaron el cuatrimestre. Más allá del contexto económico, donde los jóvenes tienen que trabajar cada vez más horas para pagar los apuntes, la comida o el boleto del colectivo, la UNDAV se las ingenia para ver de qué manera puede adaptarse y ayudar a quienes habitan las aulas y serán los futuros graduados de la universidad pública.

“La Universidad Nacional de Avellaneda está presente en la trayectoria de los estudiantes y queremos que ellos también nos vean como parte fundamental de acompañamiento a esa formación. La idea es seguir los procesos de permanencia e identificar cuáles son las situaciones por las que están atravesando nuestros estudiantes”, cuenta Antonela Capurro, secretaria académica de la UNDAV, en diálogo con la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes.

Aunque ya había acciones similares que se llevaron adelante durante la pandemia, cuando los estudiantes debieron aprender desde sus casas y muchos abandonaron, Presentes se materializó en 2025. En este sentido, Capurro explica que el Programa nació porque los inicios de cuatrimestre eran multitudinarios y luego, con el correr de las clases, las aulas se quedaban con menos alumnos.

“Con estadísticas vimos que nuestros estudiantes no abandonaban todas las asignaturas, sino que elegían una o dos para quedarse. A partir de ahí pensamos que quizás había otros elementos que no estábamos considerando y que habilitan a la propia universidad a seguir pensándose”, explica la secretaria académica.

 

Estudiantes de la Universidad Nacional de Avellaneda. Créditos: UNDAV.
Estudiantes de la Universidad Nacional de Avellaneda. Créditos: UNDAV.

Con un equipo de tutores, la Universidad recaba información para saber las causas por las que los estudiantes no pueden tener continuidad en sus trayectorias. En este aspecto, algunas cuestiones que ya identificaron están ligadas a mejorar los procesos administrativos, planificar el día y el horario de las cursadas para que puedan concentrar más materias en un solo día, repensar los espacios sincrónicos y asincrónicos de las asignaturas, crear grupos de estudio y realizar seguimientos más personalizados.

La apuesta de la UNDAV aparece en medio de una crisis económica donde quienes podían dedicarse de forma exclusiva al estudio ahora deben trabajar, y quienes ya realizaban alguna labor ahora deben sumar más horas para llegar a fin de mes. “En las universidades del conurbano nosotros no tenemos estudiantes que trabajan, sino que tenemos trabajadores que apuestan a estudiar y a construir también otros procesos formativos”, destaca Capurro.

El Programa es impulsado por la Secretaría Académica y por la Secretaría de Bienestar Universitario. Desde allí, el eje está puesto en cómo la institución puede adecuarse a la realidad de sus estudiantes para seguir formando profesionales. “Debemos repensar nuestras prácticas hacia adentro y evaluar qué herramientas podemos implementar para acompañarlos. Estos momentos de crisis requieren de ciertas estrategias que no son las habituales y exigen creatividad”, sostiene la funcionaria.

 

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