“La capacitación del año pasado, que obviamente se desarrolló en forma virtual, fue muy positiva. Se puede afirmar que existió una mejora inmensa a medida que nos adaptábamos a las clases online y los resultados se reflejaron en las altas clasificaciones surgidas en los exámenes de fin de año, no sólo en los que realizamos en el instituto, sino en los internacionales”, explicó. Además, Celeste aseguró que está convencida que “la virtualidad tiene muchos frutos para aprovechar”, aunque ella, como los otros 14 docentes que integran Hey-Day, extrañan la presencialidad con los alumnos y el vínculo que se logra de esa manera. Sin embargo, afirmó que “el modo online llegó para que quedarse”, basándose en que, en especial a los adultos, les es muy cómodo conectarse y estudiar desde sus hogares mediante una plataforma virtual: “Lo percibimos notablemente en los alumnos mayores que luego de trabajar o de un día agobiante, les resultaban más fructífero conectarse desde sus hogares y así llevar a cabo las clases”.

Y en concordancia con el tema, añadió que seguramente, cuando “todo vuelva a la normalidad”, Hey-Day ofrecerá un “sistema mixto”, entre lo online y presencial.

Sobre Hey-Day Hayet
El instituto posee -entre sus dos sedes- 11 aulas óptimamente equipadas para recibir a niños, adolescentes y adultos. “Nuestra educación es orientada a una comunicación efectiva del idioma y a la preparación para rendir los parciales internacionales de fin de curso, ya que somos centro preparatorio para los exámenes otorgados por la Universidad de Cambridge (Inglaterra)”, explicó Celeste.

Además, en Hey-Day pueden concurrir niños desde los 3 años, ya que todos los cursos están formados bajo un concepto de homogeneidad con respecto a edades y conocimiento: “Al alumno iniciante le tomamos un examen de ingreso para poder ubicarlo en una clase acorde a sus necesidades y que se sienta cómodo para el aprendizaje y lo que busca”. “Se puede decir que el instituto se adecua a lo que la persona necesita”, sentenció.

Por su parte, durante las cursadas, también existen diversas actividades extraculturales, como por ejemplo, la recorrida educativa en inglés a algún zoológico o eco-parque o ir a disfrutar de una obra de teatro, totalmente interpretada en ese idioma. Y como si fuera poco, profesores y alumnos también concretaron varios viajes a Inglaterra, donde pudieron recorrer varios puntos turísticos de ese país. “Hey-Day no es sólo venir y sentarse a escuchar inglés; siempre se trató de abordar el idioma de diversas maneras, para que el alumno se sienta cómodo y con muchas ganas de aprender”, resumió Celeste, con la amabilidad que la caracteriza.

Un poco de historia
Celeste Hayet se recibió de profesora de inglés en el Instituto Nacional Superior de Enseñanza en Lenguas Vivas y luego de ejercer en el Colegio San Martín y en el Castillo de los Juegos, desde 1991 se dedicó a full a su querido instituto: “Amo lo que hago y disfruté cada época que viví acá, como fue el momento que sólo cumplía el rol de docente o, ahora, que estoy más volcada a lo administrativo u organización. Todo el tiempo estoy pensando qué se puede hacer para elaborar algo distinto, como mejorar la infraestructura o actualizar todos los componentes que integran un aula, y siempre capacitar a los profesores mediante cursos o charlas”.

Además recordó que su dedicación al instituto también lo logró por el apoyo y la ayuda de su familia, como fue el caso de sus hijas Agustina (32), que es traductora y licenciada en lengua inglesa (“La semilla no cae lejos del árbol”, agregó risueñamente) y de la artista Eugenia (27), recibida de licenciada en artes visuales de la Universidad Nacional del Arte (UNA).

Plantar las semillas y enorgullecerse de los frutos crecidos
Al trabajo de tres décadas, Celeste lo observa y percibe en las calles mismas de Avellaneda. Manifestó que no pasan un par de días sin que en alguna parte de la Ciudad no se encuentre con un alumno que haya transitado por su instituto o que un ex aprendiz lleve ahora a su hijo o hija al mismo lugar donde él aprendió inglés.

Con todo esto, no hay dudas que Hey-Day Hayet no es un simple sitio de estudio, sino un instituto que forma una gran unión entre directivos, profesores y alumnos, transformándolo así un lugar cómodo y fraternal para cumplir el deseo que aprender el idioma más utilizado en el mundo.