El Pequeño Cottolengo Don Orione celebró 90 años de amor y esperanza en Avellaneda
El pasado miércoles, el Pequeño Cottolengo Don Orione de Avellaneda celebró con profunda alegría y gratitud sus 90 años de historia. Las palabras fundacionales de San Luis Orione volvieron a cobrar vida entre los presentes: “Vayan a Avellaneda, ahí comienza nuestra obra.”
La jornada comenzó con un emotivo acto de descubrimiento y bendición de una placa conmemorativa en el hall de entrada. El director ejecutivo de la institución, Diego Zotta, recordó: “Estas puertas dan al lugar donde vivió el mismo San Luis Orione y hoy siguen abiertas a la esperanza.”
Posteriormente, el Intendente de Avellaneda, Ing. Jorge Ferraresi, junto con la Arq. Magdalena Sierra, inauguraron la restauración completa de la fachada del edificio y presentaron una impactante obra de mosaico con el rostro del santo, elaborada por artistas locales.
Al mediodía, la Santa Misa fue presidida por el Obispo Maxi Margni, acompañado por una multitud de fieles, trabajadores, religiosas, sacerdotes amigos y miembros de la congregación orionita, históricamente presente en la diócesis a través del Instituto San Vicente y la Parroquia San Luis Orione.
Durante su homilía, el Obispo destacó con fuerza el carisma espiritual del Cottolengo: “El que quiera escuchar lo que Dios dice, que se acerque al Cottolengo. Aquí Dios habla con fuerza a través del sufrimiento vivido con amor.”
Fue un día de fiesta y acción de gracias, en sintonía con el Jubileo que vive la Iglesia. Una celebración que no sólo honró el pasado, sino que proyecta el espíritu orionita hacia el futuro, con la misma entrega, ternura y fe que guiaron sus primeros pasos.